Gracias al maestro Mallo y Beatriz Cerdán, tenemos esta idea para impacta a nuestro alumnado el primer día de clase, trabajando en equipo y salir de la monotonía.
El secreto para mi es que ellos y ellas sean las y los protagonistas y nuestra labor es la de meros observadores y al final descubrirá la capacidad que tiene de organizarse y resolver la situación.
Pasos:
1. Deben encontrar la carta de inicio que les explica la actividad (yo decidía ponerla en la pizarra)
2. Buscar la hoja con el plano y las claves. La clave son las iniciales de su nombre y apellidos e indicarles su lugar en el plano (como si fuera el juego de los barcos, A1: grupo A, mesa 1)
3. Poner el reloj. En mi caso utilice el reloj bomba con cronómetro cuenta atrás. Le añade un punto de tensión a la actividad (entre 15 y 20 minutos es suficiente, los míos lo hicieron en 14)
4. Dejarlos actuar a ellos y ellas solos y solas.
5. Punto de reflexión. Hacerles conscientes de la importancia del trabajo en grupo y compartir reflexiones.
Al finalizar la actividad a cada grupo se le da 10 puntos si todo está correcto conforme a lo establecido en las indicaciones. Y a partir de aquí continuamos con nuestro trabajo cooperativo.